martes, 16 de julio de 2024

La venida de Elías antes del juicio - La Ciudad de Dios

Y después de haberles advertido que se acordarían de la ley de Moisés, previendo que estarían aún mucho tiempo sin entenderla espiritualmente, como se debe, agregó: Yo os enviaré a Elias Tesbite antes que venga el día grande y luminoso del Señor, que convertirá el corazón del padre hacia el hijo y el corazón del hombre hacia su prójimo por temor a que, en viniendo, destruya toda la tierra. Es una creencia muy extendida y arraigada en el corazón de los fieles que al fin del mundo, antes del juicio, los judíos creerán en el verdadero Mesías, es decir, en nuestro Cristo, gracias al grande y admirable profeta Elias, que les explicará la ley. No carece de fundamento la esperanza de que vendrá antes de la venida del Juez y Salvador, puesto que es razonable la creencia de que aún vive ahora. Es cierto, dado el testimonio claro y evidente de las santas Escrituras, que fué arrebatado en un carro de fuego. En viniendo, expondrá espiritualmente la ley, entendida todavía carnalmente por los judíos. Y convertirá el corazón del padre hacia el hijo, es decir, el corazón de los padres hacia sus hijos, pues los Setenta han usado el singular por el plural. El sentido es éste: que los hijos, los judíos, entiendan la ley como la entendieron los padres, los profetas, entre los que se contaba Moisés.

Así, el corazón de los padres se convertirá hacia los hijos, llamando los padres a los hijos a su modo de interpretar la ley. Y el corazón de los hijos hacia sus padres, asintiendo éstos a lo que sintieron aquéllos. En lugar de esto, los Setenta dijeron: 

Y el corazón del hombre hacia su prójimo, pues no hay nadie más prójimo que los padres y los hijos. Quizá a estas palabras de los Setenta, que han interpretado la Escritura como profetas, pueda dárseles otro sentido más elevado. Según él, Elias convertirá el corazón del Dios Padre hacia el Hijo, no haciendo, claro está, que el Padre ame al Hijo, sino enseñando a los judíos que, como el Padre ama al Hijo, así ellos amen al Cristo, que es nuestro Cristo, a quien antes habían odiado. En efecto, Dios, según los judíos, en nuestro tiempo tiene apartado su corazón de nuestro Cristo. Y Dios, para ellos, convertirá su corazón hacia el Hijo cuando, trocado el corazón de ellos, vean el amor del Padre al Hijo. En lo siguiente: Y el corazón del hombre liada su prójimo, es decir, que Elias convertirá también el corazón del hombre hacia su prójimo, ¿qué mejor puede entenderse que decir que convertirá el corazón del hombre hacia Cristo-hombre? Porque Cristo siendo nuestro Dios en la forma de Dios, tomando la forma de siervo se ha dignado también ser nuestro prójimo. 

Y Elias hará esto por temor a que, en viniendo, destruya toda la tierra. Son tierra todos los que gustan las cosas de la tierra, como los judíos carnales. Este vicio motivó aquellas murmuraciones contra Dios: Los malos le son gratos, y : Es una locura servir a Dios.


Libro XX, capítulo XXIX, La Ciudad de Dios, San Agustín.

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