jueves, 9 de mayo de 2024

¿Cómo descendió el Señor a confundir las lenguas? La Ciudad de Dios- San Agustín


Capitulo V

¿Cómo descendió el Señor a confundir las lenguas?


"Y descendió el Señor—está escrito—a ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres, es decir, no los hijos de Dios, sino la sociedad que vive según el hombre, y que llamamos ciudad terrena. Dios, que está todo en todas partes, no se mueve con movimiento local. Se dice que desciende cuando hace algo en la tierra. Y como hecho maravilloso y ajeno al curso ordinario de la naturaleza, muestra, en cierto modo, su presencia. Del mismo modo, Dios, que nunca y nada puede ignorar, no aprende con ver, sino que se dice que ve y conoce temporalmente porque hace ver y conocer . No se veía, pues, aquella ciudad como Dios hizo que se viera después, cuando mostró cuánto le desagradaba. No obstante, puede entenderse también que Dios descendió a aquella ciudad, porque descendieron sus ángeles, en quienes habita, de forma que estas palabras: Y dijo el Señor Dios: Ve aquí un solo pueblo y una misma lengua, etc., y las agregadas luego: Venid y descendiendo confundamos allí sus lenguas, no sean más que una recapitulación para explicar cómo sucedió lo que había dicho: Des-cendió el Señor. Porque, si ya había descendido, ¿qué quiere decir: Venid y descendiendo confundamos (lo cual se entiende dicho a los ángeles), sino que descendía, por ministerio de los ángeles, el que estaba en los ángeles que  descendían? Es de notar que no dice: Venid y descendiendo confundid, sino: Confundamos allí su lenguaje, mostrando que Dios obra por sus ministros, de forma que son sus cooperadores , según las palabras del Apóstol: Pues somos los cooperadores de Dios".

Libro XVI, Capítulo V, La Ciudad de Dios, San Agustín.


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