miércoles, 11 de septiembre de 2024

La masonería y el comunismo - Jordán Bruno Genta (mártir)

Dos corrientes ideológicas que tienen el mismo diabólico origen y son igualmente anticatólicas, antinacionales y antimilitares, la Masonería y el Comunismo, están socavando los fundamentos espirituales de la sociedad argentina. Y en los últimos diez años, vehiculizadas oficialmente por Perón, han precipitado la descomposición moral y material de la Patria. 

Claro está que tanto el Comunismo como la Masonería no actúan casi nunca con su nombre propio, sino camuflados, antes de peronismo y justicialismo, ahora de Democracia y Libertad.  En lugar de las consignas de la reacción católica que voceaban las imponentes manifestaciones de fieles que se realizaron en el curso del año y en todo el país : ¡Viva Cristo Rey! ¡ Argentina Católica! ¡ Cristo vence! ; asistimos con estupor al grito de Libertad a secas, al signo de la V sin Cristo, sin la señal de la Cruz ; esto es, a un verdadero escamoteo de la cuestión religiosa que provocó la caída de Perón.

En síntesis: la misma concepción liberal de la familia y de la escuela que dejó el peronismo; y la misma adulación peronista del obrero y del estudiante. No se habla nada más que el lenguaje de los derechos; no se habla jamás de los impopulares deberes y eso que la gallina de los huevos de oro ha quedado definitivamente agotada. Se mantienen los fines del régimen despuesto y sólo se han cambiado, en principio, los medios: es que las mismas corrientes ideológicas profundas que arrastraban a Perón, continúan impulsando al nuevo Gobierno: La Masonería y el Comunismo.

Poco importa cuáles son las ideas que inspiran y que mueven subjetivamente a los conductores visibles, suponemos que son las más puras y elevadas; lo que cuenta de veras es lo que objetivamente se va concretando en los hechos.

Vamos a probar que la Masonería y el Comunismo continúan regulando la política nacional. Y lo que es peor, hoy lo mismo que ayer, con la increíble colaboración de muchos católicos.

Por lo pronto, embobados por el canto de sirena de la Libertad, los católicos han permitido que se escamoteara a -Cristo que es la cuestión sustancial de la Patria porque es la cuetión de la familia y de la educación. Es así como se está entronizando en las escuelas al gran masón Domingo F. Sarmiento, en lugar de entronizar a Cristo, Nuestro Señor y Señor de la Patria.

Sarmiento en lugar de Cristo, es decir, el Gran Maestre de la Masonería Argentina en 1882 (época en que se sancionó la Ley 1420 de educación laica), en lugar del único y verdadero Maestro. 

Las posiciones claves de la política interna, de la administración, de la justicia, de las embajadas en el  exterior, de la prensa y, sobre todo, de la educación, han sido ocupadas por las personalidades más representativas del grupo liberal, laicista y reformista, así como por veteranos de la política, notoriamente impopulares es del laicismo escolar.

No pretendemos censurar a nadie por ser liberal o masón; tan sólo queremos señalar la orientación de la  política oficial en materia de Derecho y de Educación.

Es a los católicos a quienes nos dirigimos para llamarles la atención acerca del papel preponderante que en la regulación de la política revolucionaria, están asumiendo los grupos liberales, laicistas y masónicos; y particularmente el Gran Oriente Federal Argentino (G. O. F. A.).

Es a los católicos argentinos a quienes nos dirigimos para recordarles que la Masonería es el Anticristo, el anticatolicismo radical, extremo, absoluto. Y es el Santo Padre, Pío XII, en su carta a los Obispos latinoamericanos, Ad Ecclesiam Christi, dada el 29 de junio último, que nos previene acerca de "las insidias masónicas". El catolicismo es incompatible tanto con la Masonería como con el Comunismo.

Destruir la familia cristiana y desterrar a Cristo de las escuelas es un crimen mucho más grave todavía que incendiar Iglesias y encarcelar sacerdotes inocentes. Hay que provocar una definición expresa del Gobierno revolucionario en tan decisivas cuestiones. Entre tanto, los liberales y los masones en el timón de la nave, se aferran a "las conquistas peronistas" en orden a la familia y a la escuela.

Pasemos a considerar la acción del Comunismo en el campo del trabajo.

La promesa del Gobierno revolucionario de no sólo mantener, sino aumentar las conquistas obreras, lo sitúa en el camino de la adulación y de las concesiones ruinosas para la empobrecida economía nacional. Dicha promesa, que se reitera constantemente, encuadra al Gobierno en la dialéctica comunista de la lucha de clases que está miserabilizando al país por la aplicación progresiva de estas tres consignas marxistas que ilustran los estatutos gremiales y los laudos de trabajo realizados en los últimos diez años:

1 Trabajar cada vez menos y ganar cada vez más.

2 Todo trabajo es trabajo humano igual.

3 El régimen de trabajo de la fábrica debe implantarse como modelo exclusivo para el agro y para la navegación.

No hay economía que resista a la verificación gradual y progresiva de estos tres lemas marxistas destinados a derrumbar el trabajo y la producción nacionales.

En cuanto a la acción del Comunismo en el campo universitario, es evidente la continuidad del muchachismo en la política universitaria del Gobierno revolucionario.

La filiación comunista de la F ederación Universitaria Argentina, "el más alto exponente del concepto integral de la Reforma Universitaria", se documenta en el libro sobre "La Universidad", del Dr. Julio V. González. A través de las 360 páginas de esta obra cuya ortodoxia reformista nadie discute, se insiste constantemente en el soviet de estudiantes y obreros : "por la comunión del estudiante y del obrero" . . . y que "si este anhelo llegase a ser realidad, se habría logrado una conquista máxima para la grandeza nacional" . .. "Dentro de declaraciones de un bien entendido nacionalismo, se propiciaba la desaparición de las clases sociales" ...  

''El día en que el trinomio de proletarios, maestros y estudiantes sea un hecho, se habrá cumplido la ley que impone la renovación de los valores sociales" ... "Reafirmar su adhesión a los trabajadores del mundo que luchan por su emancipación definitiva" (pág. 123 y 124).

Declaraciones análogas se han producido en estos días en asambleas estudiantiles constituídas en Gobierno universitario.

Creemos haber demostrado la continuidad de la acción masónica y comunista en la política oficial, con un cambio de hombres, de nombres y de métodos después del triunfo de la Revolución del 16 de setiembre: la misma concepción liberal, laicista y masónica de la familia y de la escuela; el mismo obrerismo y el mismo muchachismo de clara filiación comunista.

No hay cuestión religiosa si se revocan todas las medidas contra la Iglesia de Cristo y contra el orden católico de la vida nacional que se aplicaron desde noviembre de 1954 y que configuran la persecusión Religiosa en la Argentina.

Pero hay cuestión religiosa si prevalece oficialmente el criterio del Sr. Ghioldi; esto es, el continuismo peronista en las medidas anticatólicas, a pesar de la inconsecuencia democrática que comporta mantener los actos de la Tiranía, siempre que respondan al espíritu liberal y masónico. 

Insistimos en que los católicos deben reclamar públicamente y con todas sus fuerzas, lo que les corresponde y lo que es debido para la reconstrucción de la Patria que exige, entre otras cosas indispensables, la integridad de la familia y el retorno de Cristo a las escuelas y universidades. 

Es nuestra convicción personal, antigua por lo demás, que tan sólo una política católica y militar puede contener la descomposición masónica y comunista de la Patria; tan sólo una política fundada en las dos instituciones fijas e inmutables que permanecen en medio de la movilidad de todas las otras, la Iglesia de Cristo de orden sobrenatural y las Fuerzas Armadas de la Nación de orden natural, puede superar la subversión bolchevique de todas las jerarquías sociales y la anarquía hecha costumbre en la vida de la República.

La política es el arte de lo posible y no vemos otro camino posible en las presentes circunstancias y esto siempre que se logre consolidar la unidad en las Fuerzas Armadas, evitando que la inquietud se apodere de sus cuadros y las precipite en la funesta movilidad de los sucesivos cuartelazos. Sería el fin.

Sabemos lo impopular que es este pensamiento, pero nos complace declararlo porque define para. nosotros, la única política prudente, la única real y verdadera en esta encrucijada de la Patria.


La masonería y el comunismo. En la revolución del 16 de Septiembre, Jordán Bruno Genta(mártir)


martes, 3 de septiembre de 2024

"La escuela neutral o laica es en realidad la escuela antirreligiosa"

 

"Si el Estado se abstiene, pues, de difundir los principios cristianos, se abstiene a la vez de toda esperanza y posibilidad de contribuir a la integración moral del niño, dejando librada enteramente la formación de su fisonomía espiritual a las acechanzas más perniciosas del medio y a las terribles frustraciones que suelen torcer el destino de la infancia. El Estado no puede permanecer indiferente ante el problema, sin abdicar de una de las funciones más solemnes que le competen como órgano supremo de la colectividad cual es la de atender a la educación integral de sus ciudadanos y al desenvolvimiento armónico de sus aptitudes [...] La escuela neutral o laica es en realidad la escuela antirreligiosa". *


* La enseñanza religiosa en las escuelas de la Provincia de Buenos Aires. Fundamentos aducidos por el gobierno del Doctor Manuel A. Fresco para implantarla en cumplimiento de una cláusula constitucional.  Los principios de la moral cristiana. Publicación oficial, segunda edición, La Plata, 1937, pp. 10 y 11. Del libro El filósofo y la ciudad. Apuntes para una biografía de Jordán B. Genta(mártir), Mario Caponnetto y María Lilia Genta. 

¡Sepamos quién fue Perón!

Pero resulta innegable que la figura de Perón fue cobrando, con posterioridad a los momentos fundacionales e insurreccionales, un protagonis...